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| Juanmito
-- Lunes, 4 de Abril de 2005 a las 13:16.
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Llevaba tiempo pensando en dedicarle un posteo algún rato en mi blog, ya incluso cuando estaba con los frikis (a el y a otros con los que me he relacionado interneteramente), pero como luego empieza la gente con que los de los blogs nos copiamos, ahí van unas líneas sobre el niño:
Sark es pequeño, peludo, como deeeeuuhhh… Nah, un lapsus.
En este extraño mundillo en que nos ha tocado vivir donde algunos editores son auténticos supervillanos (no lo digo yo, sale en Ratman), Sark, después de haber sido mordido por un fanzine radioactivo, inicia su carrera tomando una postura critica primero, que va poco a poco convirtiéndose en la mas fina ironía. A veces insinuar las cosas da mejor efecto que decirlas (y los efectos secundarios suelen ser asombrosos, si lo sabré yo…).
Empieza a desvelar en una columna secretos del mundillo, los cuales en la mayoría de los casos no son pa tanto y solo lo son por paranoia editorial. Pero misteriosamente y sin razón aparente lo deja. A la imaginación de los amantes del misterio, queda este nunca explicado públicamente.
Después se le ve con la gente de ADLO metiendo de nuevo caña pero tras la solo semipermeable (que se lo digan a David Ramírez) protección del humor.
Toda una noble labor admirable e irrepetible de la cual solo se le puede echar un poco en cara el regodearse a veces excesivamente con el dedito en la herida, y que últimamente, con su dedicación a las más altas esferas, me tiene muy abandonado. Así como el chico me da a veces hasta que pensar, el resto de mis oponentes en el bello deporte del tecleo no tienen ni media bofetada.
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